Pasa el tiempo, pasan los años y ya van casi siete desde que deje LAC para incorporarme a Asmatu, donde he sido Director de Producción durante todo ese tiempo. Han sido años de los que, a pesar de las tensiones del día a día, me llevo unas buenas relaciones con clientes, proveedores y compañeros, en algunos casos incluso de amistad.
Cuando dejé LAC para ir a Asmatu pasé del sector de la automoción al de auxiliar de artes gráficas, lo cual supuso un cambio importante en mi forma de entender la producción. Era otra cosa. Pasar de tener un par de referencias a hacer cientos de ellas al año todas distintas, pasar del just-in-time al «lo quiero para ayer», de órdenes que duraban años a órdenes de menos de una semana… Sí. Fue todo un cambio.
Ahora inicio un nueva etapa. Hace unas semanas terminé mi relación con Asmatu y desde ayer soy Director de Producción en Tumaker. Un nuevo proyecto que apuesta por un sector al alza, el de la fabricación personal, que encaja a la perfección con mi idea de cómo va a ser el futuro y por dónde van a ir las cosas. Al menos algunas cosas.
Por tanto, de ahora en adelante, lo que sé, lo que hago y lo que aprendo estarán orientados a la fabricación de impresoras 3D, hoy, y quién sabe qué más, mañana. Al igual que hace 7 años, supone un cambio, volver a empezar, con un taller nuevo para poner en marcha desde lo más básico, volver a vivir la escalada de la producción como en LAC desde cero. Un tipo de producción diferente, ordenes más cortas que en automoción, pero más largas y más uniformes que en Asmatu. Una vez más, es otra cosa. Another thing. My next big thing.