El otro día cuando publiqué el post sobre la Técnica Pomodoro, comenté que la iba a probar. La verdad es que creo que sí que es una buena técnica para organizarse y enfocarse en aquello que hay que hacer. Creo que es importante tener una lista de tareas, priorizadas o no, e ir seleccionandolas y realizandolas a base de pomodoros.
Seleccionas la tarea, pones el reloj (éste está bien) y te concentras en ella durante 25 minutos. Luego en los siguientes 5 minutos, te levantas un poco, te estiras otro poco,pones la música en el Grooveshark, consultas el Google Reader o el correo, dejando para otro momento las lecturas más importantes (para esto uso Read it Later), seleccionas otra tarea y ¡hala! Otro sprint de 25 minutos. Cada 2 horas paras 10 minutos en vez de 5 y otra vez adelante. Si uno se ve con fuerzas para seguir con la misma tarea con la que estaba , puede seguir con ella, pero a veces viene bien romper un poco y seleccionar otra de las tareas de nuestras lista.
De verdad, sobre todo para aquellos que tienen tendencia a procrastinar: muy recomendable.