Un día de sol como el de hoy, y festivo además, había que aprovecharlo, así que hemos ido a pasar el día a Biarritz.
Bañito en la playa, macarrones para comer, paseito, otro bañito y a escurrir las toallas que nos han mojado las olas. Por cierto que hoy sí que las he disfrutado. Como un enano.
Luego hemos dado una vuelta hasta el puerto, un heladito y a casa.
Cansado pero contento.